martes, 6 de octubre de 2009

1 ¿cuánto vale lo que tenemos?

A veces creemos tenerlo todo, una mujer que es una maravilla, amigos, trabajo, salud, una casa que te llena, en fin la vida deseada, y piensas que eso es eterno, ves que los demás tienen problemas, los sientes, pero nunca los llegas a hacer tuyo.
Así era mi vida hasta hace unas semanas, había pasado por buenas épocas y también malas, pero había superado todo y estaba en lo más alto.
De repente, un día notas en tu cuerpo un bulto sospechoso y piensas, no importa, será lo mismo que el año pasado, una operación, una semana de descanso y como nuevo. Pero empiezan las pruebas y no, no es lo mismo, la cosa no pinta bien, pero sigo siendo afortunado, tengo una mujer que es mi segundo corazón y amigos que mueven las cosas para que tenga resultados rápidos y concisos.
La cosa pinta mal, biopsia y resultado definitivo, cáncer (tumor) , como quiera llamarse, de cavum que no sé ni qué parte del cuerpo es, con metástasis en el cuello.
Te confirman esta noticia cuando estás hospitalizado, lleno de dolores, con metros y metros de gasa en las fosas nasales para frenar una hemorragia y le digo a mi mujer: "No quiero luchar".
Me alegro de haberlo hecho y dicho así, porque desde el momento que dije esa frase mi mente cambió, se paró el tiempo, había estado en una habitación con 2 personas más y ni me había dado cuenta como era su vida, tenía mi forma de ver la vida antigua, estaría allí unos días y ya está, pero no iba a ser así.
Cuando fui a la habitación me bajaron otra vez a quirófano para atajar la hemorragia, fue horrible el sufrimiento al despertar, tal vez por negligencia de alguien, pero tal vez lo merecía para aprender que ahí empezaba mi nueva vida, tenía que saber sufrir.
Cuando subí a la habitación y desperté, ví mi alrededor de otra forma, no sólo era mi habitación, conmigo estaba Paco, un hombre de 85 años, que llamaba a sus hijos (tenía 5) y jamás nadie vino a visitarle, también estaba Andrés,era de Ecuador, su mujer venía a primera hora de la mañana y por la noche, pues debía trabajar y no podía más. Tenían una hija en su país,no podían mantenerla en España y la mandaron con sus abuela, no recuerdo si llevaban 2 0 3 años sin verla. Tenían previsto poder ir a su país dos meses, para el verano que viene.
El mundo se paró, ya no era importante el trabajo,e l estrés, la hipoteca, la compra... NADA era importante que asumir: que lo más importante era uno mismo.
Tengo a mi mujer en un altar, jamás pensé que podría existir una persona así, pero esos días su humanidad y saberse dar a los demás me emocionaba, no era mi enfermera (hasta en su profesión he tenido suerte en esta vida), era la de los 3, aquella habitación era un mundo aparte, nuestro pequeño mundo, pero ella, el ser más noble que existe no tenía bastante con pasar las 24 horas casi a mi lado, con las pocas fuerzas que le quedaban salía al pasillo y le comentaba a sus compañeras enfermeras :"os veo liadas, dejarme echaros una mano" y lo hacía.
Qué extraña sensación, descubrí el trabajo por vocación, sin nada a cambio, sé que existe, todos lo sabemos, pero ¿lo hemos visto y vivido alguna vez?, yo ya sí.
Otro capítulo aparte es la familia y los amigos, de mi familia directa por precaución, mis padres son mayores y mi hermana no atraviesa una buena época, sólo avisamos a mi hermano,no tardó sino horas en presentarse en Granada y decir aquí estoy el tiempo que haga falta, horas y horas en una habitación, yo sufría al ver a mi mujer y a él allí, pero me alegraba su llegada, pues permitía a mi mujer al menos ir a casa, ducharse descansar aunque solo fuesen un par de horas, pero creo que a ella le sucede lo que a mi, no sabemos vivir el uno sin el otro, y el tiempo separados se hace eterno, no logramos que descansara bien ningun día.
Me quedó grabada la visita de uno de mis cuñados, jamás quiere pisar un hospital, pero apareció cuando aparecen las buenas visitas, en esas horas de siesta que no hay nadie y en las que aparece la gente que se va en silencio, es callado, pero el gesto me llenó inmensamente.
Pero no no puedo simplificar, sino generalizar, cómo la gente venía a última hora del día después de trabajar o antes,c uando podían. Cuñados, cuñadas, suegra, sobrinos, amigos, compañeros de trabajo, amigos, amigas de mi mujer.....y no sé quien más.....jamás podré devolver todo lo que me habéis dado y me seguís dando, no quiero dar nombres porque me olvidaría muchos pero os aseguro que en mi corazón os llevo a todos.

Recuerdo que cuando me casé mi madre me dijo:" me ha quedado grabada una frase en mi cabeza que me ha hecho llorar:"no se preocupe usted por estar lejos porque Manuel aquí tiene 8 hermanos(mi mujer, Doria, tiene 8 hermanos)" joder, eso no era una frase, era la realidad más palpable nunca vista.
Mis días de hospital eran un flujo de gente a mi alrededor que no me daba tiempo ni a pensar en mi enfermedad, no me dejaban, me empujaban adelante sin yo poner casi nada de mi parte.
Las visitas, el teléfono, era como si yo fuese lo más importante del mundo.
Mis compañeros de trabajo, mis niñas, mis "petardillas" como se llaman ellas mismas, mis jefes, mis compañeros, me colocaron en una nube, la enfermedad estaba, pero estaba en la tierra, a mí me protegía una nube que me habían creado todos aquellos que habían querido estar a mi lado.

La hemorragia se superó y volvía casa,f ue entrar en la gloria, mi casa, mis cosas, el aire que viene de la sierra, las vistas, mi sofá, mi ordenador, mi cama..no sé mi "paraíso" como me gusta llamarlo.
Una vez que estaba en ella pensaba que aquí en mi terreno, en mis dominios nada puede conmigo,q ue nada ni nadie me va a quitar la sonrisa de mis labios, que si acaso lo conseguirán unos segundos, pero nada más...

El tiempo pasa y no siento síntomas de la enfermedad, mi mujer me dice que tengo mejor cara que ella, que estoy mejor que nunca, ella quizás no lo sepa, pero es que mi vida ha cambiado, el estrés, las cosas importantes, se quedaron en un quirófano, ahora me mueve la alegría de disfrutar de mi familia, mi casa, mis amigos y sobretodo me encanta estar en casa y discutir con mi mujer sobre qué programa ver, qué comer, quien coge el teléfono, quien abre la puerta...qué bonitas son todas estas cosas. Ya me apetece coger el teléfomo y enciendo el móvil y empiezo a ver los mensajes y llamadas perdidas que he tenido. Empiezo a leer y escuchar los te quiero que me dicen y eso te dá una energía que levanta al más triste. Ahora me encanta planificar, pero no el trabajo, planificamos las visitas de las personas que me quieren y se preocupan para que no se junten muchos o se sientan incómodos, eso si que es planificación de las que gustan.

Las personas mayores son más previsibles, pero los niños son extraordinarios, poder compartir tiempo con mis sobrinos es lo más maravilloso que existe, jamás disfruté tanto de unas partidas de consola como las que hice con mi sobrino Mario, ni olvidaré la primera vez que vi tras la hospitalización a mi sobrino Luis que me vio con la venda en la cabeza y gasa en la nariz, vino corriendo a mi a darme un beso como siempre y al verme así se frenó en seco y me dice "tienes mocos" y no me quiere dar un beso, o Marta, la niña más guapa del mundo como le digo y ella asiente con la cabeza, que no me conocía y preguntaba por mí,s e descolocó al verme así. Dios qué alegría dá poder vivir todos estos momentos!

El pasado fin de semana estuvieron aquí mis padres, mi hermano le había dado la noticia, según llegaron recuerdo haber dicho: "en esta casa quien derrame una lágrima, no entrará más y le echaré", funcionó, mi madre, una persona pesimista por forma de ser o mejor, sufridora como las madres antiguas, no derramó una lágrima, solo salían de su boca:" ánimo hijo ,alegría", que buen fin de semana.

Este fin de semana volvieron a venir pero acompañados de mis primos de Barcelona y mi tío. Mi prima ha vivido una experiencia similar a la mía recientemente, y me ha dado una energía... no deja de sonreír yo creo que ni durmiendo, qué vitalidad por Dios...Otro fin de semana maravilloso..

Pero maravillosos han sido cada día de las últimas semanas, lo que aprendí en el hospital, lo que disfruté los días que fui a trabajar por gusto, las comidas e invitaciones que me han hecho la familia de mi mujer, bueno, mejor dicho, mi familia, lo son, que me han hecho engordar, pero por Dios cómo le explico a la gente cuando me vé que esperan verme con síntomas de enfermo y me ven más gordo, que esto es duro...

Soy un incrédulo y no creo en casi nada, mi mujer me lo reprocha, pero...además ella me hace reiki cada día porque cree en ello y lo hace porque cree firmemente que con ello me ayuda, yo no sé si será el reiki, su fuerza de voluntad, su deseo de ayudar o qué, pero es cierto que mis días son un río de tranquilidad y que me voy acercando más a la familia de las marmotas (por las horas de sueño) y me alejo más del humano. Mañana pidió cita en un médico de medicina china que ella dice me ayudará.. no sé cómo será la experiencia... pero he aprendido a creer en las personas e incluso en mí, vamos a ver lo que sucede, yo más que en creencias creo en las personas y en su voluntad, veremos a ver si esto también suma y ayuda, que soy muy egoísta y quiero "robar" todo lo que me ayude, que quiero volver a disfrutar de las situaciones y las personas , pero libre de toda enfermedad.

16 comentarios:

Christian dijo...

bueno manu me alegro que decidas compartir con todo el mundo tu experiencia.

La verdad es que me ha gustado mucho leer esta lineas dicen mucho de lo que estas pasando.

Asi que animo y un abrazo mui grande

que con el cariño de todos te mejoraras enseguida.

salu2 a todos los familiares

ELI dijo...

Hola Manu!!!
No nos conocemos personalmente. Soy amiga de Doria de la Fundación, y sigo, más o menos vuestra historia.
En primer lugar quería felicitarte por el blog. Tus palabras son una lección para aprender a vivir. El amor, la familia, y la honestidad con uno mismo, son las responsabilidades más importantes y, en ocasiones nos cuesta calcular "Cuánto vale lo que tenemos", como tú mismo dices.
Gracias por tus palabras compañero!
Un besazo para ti, y para Doria, que doy fe de lo increíble que es.
Con todo el cariño, Eli

Unknown dijo...

querido manu uno no se rinde cuando descubre el cariño que da y el que recibe y a ti te ha tocado descubrirlo de una manera dura pero chaval lo que importa que de esta se sale y tu saldras un beso fuerte de quien te quiere CARMEN

lidia dijo...

Hola manuel.sabes una cosa? acabo de leer todo lo que has escrito y tengo que reconocer una cosa: que he acabado llorando!!!!!. Me fascina tu fuerza, y te animo a que sigas asi.Lucha mucho, porque tienes cosas tan bonitas que vivir que merece la pena que lo hagas.
un beso muy fuerte de tu compañera de trabajo: Lidia.

Unknown dijo...

Felicidades por compartir con todos nosotros tus sentimientos en estos momentos.

Manu para lo Bueno y lo malo, formas parte de esta Gran familia y por lo tanto eres parte de nuestra Felicidad.

La vida nos hace jugar muchas veces malas pasadas, pero seguro que esta, Manu, con tus ganas, fuerza, ilusión, el apoyo de esa mujer que como tu mismo defines, simplemente Maravillosa y el de todos nosotros, Familia, Compañeros y Amigos, la vamos a GANAR, pecaremos de pesados, cerraras los ojos por no vernos, nos mandara bien lejos, pero te garantizo que no vamos a permitir que ninguno de los DOS perdáis por muy duro que se ni un solo minuto, la ILUSION Y GANAS de salir VENCEDORES de todo esto, siempre contareis con nuestro incondicional apoyo.

Creo que esto lo compartimos todos, pero pido disculpas por ser yo el que lo ponga en mis pensamientos y lo escriba sin consultar con nadie.

Besos y siempre para delante.

Unknown dijo...

Manu ayer cuando lei tu blog, me conmovieron tus palabras, me hiciste llorar... Queremos expresarte nuestro más sincero apoyo y sigue adelante con este valor que te caracteriza. Por último, desearte lo mejor durante estos meses de recuperación y no dudes en contar con nosotros para lo que necesites. un fuerte abarazo de quien te quiere.
Mª José

Anónimo dijo...

Uf, acabo de borrar toda una parrafada enorme! No, no hace falta. Tan sólo decirte que me encanta cómo estás enfocando este amargo paréntesis en tu vida, es bueno que expreses tus sentimientos, ya sabes, el agua estancada acaba putrefacta y hay que dejarla fluir! Estoy de acuerdo contigo en que estas collejas del destino sirven para algo, es cierto que se ve todo desde otro prisma y que parecemos unos “iluminados” por el misticismo que nos invade. Y es que se ve todo tan claro, verdad? Te hace parar en seco y reflexionar a la velocidad del sonido, ves claramente qué es lo que quieres y ansías que pase rápido el período de cura para poner un gran punto y aparte y sí, retomar la rutina diaria, pero con una mirada distinta.

Ahora tienes un problema y dentro de una semana tendrás la solución, un poco fastidiosa, eso sí, pero bien merece la pena, no? Así que fin del problema. Y más te vale que te recuperes pronto porque alguien está deseosa de subir a un vaporetto... ;-)

Ánimo y simplemente déjate hacer por los médicos (y por el chino) y querer por el resto. Lo demás está todo chupado.

Al final me ha salido otra parrafada, ains!
Te enviamos toneladas de energía positiva! Te quiero, primito! Muchos besos! Muak!

-AGUEDA-

PD’. Por cierto, yo creo que tienes un futuro en el mundo literario. Esto de escribir no se te da nada mal. ;-)

Anónimo dijo...

¡¡¡QUE SUERTE TENEMOS LOS DOS!!!

Si, si como lo oyes MUCHA SUERTE.
Cuando yo pasé ese momento tan malo en mi vida, tuve la SUERTE de tener a mi lado a Doria. Me escuchaba, me acariciba, me sentía, me apaciguaba, me adormecía, me transmitía, me QUERÍA. No había nada más agradable en ese momento que estar cerca de ella. La buscaba, la llamaba y ella siempre me respondía. Gracias a ella conseguí entender que las cosas pasan y que muchas veces hay que sufrir para saber verdaderamente lo que es amar. Que cuando crees que no tienes fuerza, existe una energía que te hace ser mas fuerte y mas feliz. Doria me mostró los pasos necesarios para comenzar a VIVIR y a apreciar todo lo que me rodea (disfrutarlo,sentirlo,vivirlo,expresarlo).
Por eso te digo que tenemos mucha suerte, porque los dos estamos unidos a una persona INCREÍBLE, llena de energía y que nos va a enseñar mil cosas.

Gracias a todo lo que he aprendido, espero que aunque no te consiga una habitación con vistas al mar, cuando yo entre por la puerta se capaz de transmitirte toda la paz y la calma que necesites en ese momento.

OS QUIERO MUCHO A LOS DOS
Marisa

Carmelilla dijo...

Hola guapos.
Ya os dije que eso de escribir no se me da muy bien, pero bueno, solo quiero deciros que nos estais dando a todos una lección de fortaleza, de humidad y de amor que creo que a todo el mundo nos hace mucha falta.
Doria a ti te conozco desde hace mas tiempo y sabes lo que te quiero (no hace falta decirnoslo), y tú Manuel creo que eres una de las mejores personas y con mas fuerza interior que he conocido en mi vida. Sabeis que me teneis para lo que querais y que os quiero un montón. Seguid así, porque de esta manera conseguireis afrontar todo lo que venga. De verdad que os quiero (creo que lo sabeis). Un beso muy fuerte para los dos
Vuestra secretaria y esclava, jejejeje

Anónimo dijo...

Hola! He leído todo y ahora más que nunca me siento orgullosa de ti y contenta de la pareja que formaís.
Por ahora no he tenido el placer de conocer a Manuel, pero por lo que he leído es una persona estupenda como tú, estoy segura de que superareis esto juntos porque sois fuertes y no estaís solos.
Antes dudaba de si existía el verdadero amor de pareja, pero hoy me he dado cuenta de que existe y que sois super afortunados de vivirlo.
Desde aquí os mandamos muchos besos y continuar así.
Aquí tienes una amiga, que aunque está lejos en la distancia no se olvida de tí.
Dale saludos a Manu y a ver si nos vemos pronto.

Almudena Herrera (Italia)

Unknown dijo...

menuda lección me están dando mis hermanos, cada uno de una manera....¡qué pena que tenga que pasar cosas asi para darse unoo cuenta de la gente que hay al lado y mucho mas triste si encima son tu familia...tan cerca y a veces tan descocidos.... animo valiente. muchisismos besos

Pedro Olvera dijo...

Creo que eres más fuerte de lo que te crees, tienes dos corazones en lugar de uno solo y todo tú estás rodeado de tus ángeles personales. Es un orgullo pertenecer a la especie humana cuando uno encuentra personas de tu valía.
Saludos entrañables que vuelan desde México a la Granada tuya... ¡Arriba, que una nube no tapa al sol por siempre!

Salva dijo...

Hola Manu. admiro tu fuerza, tu valentia y tu lucha para poder superar la enfermedad.
Muy valiente al compartir tus experiencias con todos los visitantes de tu blogs.
Yo tengo 43 años igual que tu y se que estas en una etapa preciosa de la vida.
Deseo que te recuperes pronto y que sigas disfrutando de la vida.
Te mando toda la energía que necesitas.
Un fuerte abrazo y animo.

Chiqui Abreu dijo...

Manu, me alegra mucho que logres renacer tras esos días difíciles, nunca te rindas, ni dejes de luchar al lado de tu maravillosa Doria y el resto de esa familia que -a todas luces- te adora!!
Un beso inmenso desde Venezuela, y todo el apoyo, energía y optimismo que tengo, para que cada día sigas mejorando y disfrutando de esta vida nueva has sembrado junto a quienes te impulsan a sonreir desde el alma!!
Chiqui Abreu (MundoPoesía)

Ricardo Campos dijo...

Sólo te puedo decir que, pese a la adversidad, tienes lo mejor del mundo, una familia que te quiere. Hace muchos años, estuve malo, muy malo y, desgraciadamente, me sentí como 'abandonado'. Algo se quebró desde ese momento en mi relación. Tanto, que a los 22 años de eso me divorcié porque no lo pude superar. Por tanto, suerte chaval y aprovecha todo lo bueno que tienes

ANTARES dijo...

Admiro mucho tu fuerza y tus ganas de luchar la verdad a mi me faltan pero lo que tengo que decir es que a veces estas situaciones te dejan ver a la gente que de verdad te quiere esta a tu lado y la verdad es que en eso no me puedo quejar....
me hubiera gustado como tu poder escribir como me siento pero no puedo no se porque asi que me gustara leerte.
un beso y animo